Ser autista
Ser autista es orientarse más hacia las cosas que a las personas.
Ser autista es como un árbol: tienes una condición a la cual le cuelgan otros síndromes como frutas: tienes miedo, depresión. Fobias o ritos. Algún fruto habrás de dar, así sea solo en forma de sufrimiento.
Y nuestras familias no nos entienden, y la sociedad tampoco.
Y verdades que duelen: hasta las mamás mas amorosas del mundo, las más cariñosas son ambivalentes en sus sentimientos: dicen que aman a sus hijos con su discapacidad, pero en ocasiones sueñan con haber tenido un niño "normal". Algo de envidia se entra por la rendija de la puerta del alma al ver por la ventana los hijos de la vecina jugar, mientras el suyo encerrado, no sale a socializar.
El raro es odiado. Si no odiado por lo menos poco tolerado.La naturaleza es así. La selección natural es implacable. Somos muchos en este mundo como para destinar los recursos necesarios para una población extraña y además demasiado poca. De pronto no poca, pero si dispersa y aislada. La mayoría habitando sus propios cuartos. Su mundo. Su planeta pequeño como el principito.
Cabemos en un mundo chiquito. Con pocas cosas. Con pocas novedades.
Con poca gente. Con pocos amigos. Con pocas cosas (las que nos interesan). Con pocas palabras. Con poca ropa (sólo la cómoda, el resto no nos la ponemos). Con la misma comida. Los mismos programas de TV. Las mismas rutas, las mismas horas, la misma música.
El único ambiente donde el mundo adora la repetición incesante es la música. Para todo lo demás lo repetitivo se vuelve aburridor (en cambio para nosotros es una pasión).
Al frente de mí hay como 20 personas celebrando y cantando un cumpleaños. Recuerdo que cuando me tocaba asistir en el trabajo no cantaba... quería que esa reunión sosa se acabara rápido. Y el peor momento del año era cuando me tocaba a mi. (trataba de mirar hacia otro lado, para abajo) y ser cordial y decir gracias. Y que se acabe rápido. Y que ojalá el próximo año caiga en un sábado o un domingo mi cumpleaños para no pasar por esta situación tan azarosa.
Soy un raro. parezco un gato. Un gato que mira todo desde la punta de un tejado alto, sin animarse nunca, o casi nunca, a bajar.
Nací solo. Voy a morir solo.
No importa todos vamos a morir. Mientras pase por aquí, pues voy a estar aquí. Pero con mis reglas. Con mis mañas.
No puedo de otra forma.
Lo siento.
Soy así.
Nací así.
Adiós.