Poesía desesperada
He visto al mundo partido, he visto al mundo en guerra
Cada cual pensando que tiene la razón
Yo veo blanco, tu vez negro, aquel ve marrón.
Es urgente elegir nuestro escudo y avatar.
¡Por favor! hay un llamado incesante a elegir un lugar desde donde mirar
Desde donde defenderse de lo que miran y critican los demás
Cubran su vida con un muro salvador de religión
Vístase con una bandera que de motivos para latir a su corazón.
Afiliese a un equipo de fútbol, refugiese en su profesión.
Elija un balcón en la vida, que le dé el angulo desde donde mirar la vida.
La patria, la familia, el dinero o su trabajo
Cualquiera de ellos sirve como Dios salvador.
Es cierto que hay balcones desde donde encandila el sol
Y hay otros en los que se disfruta la brisa de la tarde
El mundo como fantasma se deviene
y hiere a quien vacío le enfrente.
Duele menos si hay un dogma
Se afronta mejor embriagado
De religión, de política , de alcohol o de amor...
Urgente, busquen refugio.
Busquen bando que el mundo ataca
Incluso hay un cuerpo de guerra grande que también es solución:
Fingir que el problema no existe y vivir el día a día sin preocupación.
Es urgente, se necesitan banderas.
Hay que matricularse, hay que tomar partido
Que quien no lo hace se hunde en un hoyo inmenso
Donde la realidad muele como una rayo devastador
Hay que cubrirse, defenderse, ocultarse detrás de una pasión.
Cualquiera. No importa.
Por favor. Por favor elija su muro protector. Puede ser su trabajo,
Puede ser un partido político, una causa justa (o injusta, no importa)
Cúbrase del manto protector de la religión. Protéjase con el fútbol la pasión.
Colóquele un condón a la realidad, que tomada así, tal como viene produce ardor.
No se puede digerir. No se puede vivir sin un muro que nos separe
Que nos identifique, que nos de la razón.
!Atención! Nos urge quien nos diga "Le apoyo, tiene usted toda la razón".
Afíliese, matricúlese. Inscríbase. Apúntese. Tome bando.
Así sea la indiferencia.
No importa.
Si importa la indiferencia (si es su pan salvador).
Hago un llamado urgente, con desesperación.
Cada quien consiga quien le segunde,
Como el fiel Sancho a su principal señor
Consigan , por favor, no lo olviden
Un grupo grande que les dé la razón.
Si no lo hacen, no obtendrán salvación.
Hago un llamado urgente.
Cúbranse por favor.
Elijan su muro, su balcón.
Escoja su rincón desde donde quiere recibir el sol
(O no).
Última advertencia: sigan a su Dios
No importa si es de carne, de oro, de papel o de cartón.
Tomen refugio que el mundo con los seres aislados
No tiene compasión.